El secretario del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, denunció este martes una supuesta operación impulsada desde Estados Unidos con el objetivo de identificar “algún traidor a la patria”, especialmente entre militares venezolanos, para «justificar acciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro».

Durante una rueda de prensa, Cabello aseguró que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) estaría vinculado a estas maniobras, señalando que funcionarios estadounidenses estarían «promoviendo reuniones secretas con ciudadanos venezolanos para recolectar información sensible sobre instalaciones estratégicas». Según afirmó, uno de los fines sería «promover ataques o justificar intervenciones bajo el pretexto de una crisis interna”.

“Están desesperados por encontrar a algún traidor que tenga vínculos con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Saben que desde afuera no tienen cómo, y buscan una figura interna para legitimar su agresión”, dijo Cabello.

Cabello también anunció que la investigación ha logrado identificar «redes dedicadas al contrabando de armas y explosivos desde Colombia, las cuales estarían vinculadas a actores de la oposición radical y a estructuras paramilitares».

Entre los principales implicados, mencionó al empresario José Enrique Rincón, a quien vinculó con María Corina Machado. Según Cabello, Rincón «utilizaba camaroneras en el estado Zulia como fachada para el envío de drogas en contenedores hacia el exterior». “Aquí la derecha perdió la vergüenza y los escrúpulos. Utilizan dinero del narcotráfico para financiar terrorismo”, afirmó.

Detenidos e incautaciones

Asimismo, denunció la incautación de un lote de armamento en Puerto Santo, estado Sucre, donde una banda delictiva tenía en su poder ametralladoras, granadas, lanza granadas, explosivos y dispositivos de comunicación. “Esa banda no traficaba solo drogas, tenían armas con capacidad para causar atentados terroristas. Por eso la desmantelamos”, dijo.

En otro hallazgo, informó sobre la captura de cinco dispositivos detonadores de largo alcance ocultos en la llanta de repuesto de un carro proveniente de Colombia.

Cabello explicó que estos dispositivos, incautados en el estado Táchira, consistían en radios que emiten frecuencias capaces de detonar cargas de explosivos a distancia. El conductor del vehículo, Ender Gómez Soto, fue detenido y declaró en un video haber sido «contactado» por ciudadanos colombianos identificados como “alias Abel” y “El Flaco”.

En este sentido, informó que el exfuncionario Armando García Miragaya, quien fue vicepresidente de Control de Pdvsa en 2003, habría estado colaborando con el FBI desde EE. UU., supuestamente «brindando información sobre presuntos sitios de lanzamiento de cohetes iraníes en Venezuela».

“Necesitaban un académico que validara su narrativa para justificar una intervención. El científico le dio sustento a ese discurso criminal de quienes quieren que bombardeen a Venezuela”, expresó Cabello.

Según sus declaraciones, García Miragaya usaba el teléfono de un tercero para comunicarse con su esposa, quien lo conectó con agentes del FBI. Ambos fueron detenidos.

“Aquí no estamos hablando de casualidades. Esta es una operación de narcotráfico, terrorismo, paramilitarismo, conspiración y lavado de dinero. Y tiene nombre y apellido. Que nadie se haga el loco”, sostuvo.

Acusó a candidatos del 25 de mayo de «tener vínculos con el terrorismo«

Por otra parte, aseguró que «sectores extremistas vinculados a la oposición están promoviendo ataques contra instalaciones policiales y militares con el objetivo de desmoralizar a las fuerzas del orden y desestabilizar al país».

Cabello denunció que “quieren atacar los puestos policiales” porque, según él, “quieren demostrar que están débiles”. Indicó que existe un razonamiento distorsionado detrás de estas acciones violentas.

Además, vinculó a candidatos opositores que participaron en las elecciones regionales y parlamentarias del 25 de mayo con grupos terroristas. Afirmó que «muchos de ellos tienen antecedentes que los relacionan con planes insurreccionales».

El también ministro de Interior, Justicia y Paz, hizo referencia a la trayectoria de varios actores de la oposición, sugiriendo que algunos han «transitado del golpismo a la institucionalidad con un historial de violencia». “Son los mismos que participaron en el golpe de Estado contra el comandante Chávez. Dos veces, pueden revisar. Al final terminaron en la plaza Altamira, y después en la Asamblea del 2015”, recordó.

“Participaron en las elecciones de 2020, volvieron a participar ahorita con relativo éxito. Tienen sus diputados, están en la Asamblea Nacional, tienen un gobernador. Vamos a ver cuántos alcaldes sacan”, añadió.

Aseguró que, pese a estos antecedentes, el país atraviesa un momento de estabilidad política. “La vida política real del país está en calma, está en tranquilidad, pero hay quienes quieren perturbar la paz de los venezolanos”, advirtió.

Finalmente, dijo que «sectores radicales de la oposición han llegado a pedir intervenciones militares extranjeras sobre Venezuela, con el fin de neutralizar sus capacidades defensivas».

“Pidieron un bombardeo sobre Venezuela, porque había que acabar con el único país de América, conjuntamente con Estados Unidos, capaz de fabricar drones y cohetes. Nosotros nos preparamos para la defensa del territorio, y a la hora de defender la patria, se vale todo”, concluyó.

 

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