Las primeras olas de tsunami, de aproximadamente 1,22 metros, han llegado a las costas de Hawái este miércoles, horas después de que un terremoto de magnitud 8,8 sacudiera la península de Kamchatka, Rusia, a las 11:25 hora local (01:25 GMT). Ante la inminente amenaza, el gobernador de Hawái, Josh Green, ha declarado el estado de emergencia e instado a la población a evacuar las zonas costeras, advirtiendo sobre posibles inundaciones. Las autoridades han habilitado refugios en escuelas y centros cívicos, mientras se pide a los residentes permanecer lejos de las playas.

Este sismo en Kamchatka ha sido calificado como uno de los más fuertes en más de siete décadas, superando por poco a eventos significativos como el de Tohoku en Japón en 2011 (magnitud 9,1). La magnitud del temblor ha desatado múltiples alertas de tsunami en vastos territorios del Pacífico, incluyendo Japón, Taiwán y las costas de Estados Unidos.

En Japón, la compañía TEPCO ha ordenado la evacuación preventiva de todos los trabajadores de la central nuclear de Fukushima Daiichi, a pesar de que no se han detectado anomalías en las instalaciones. La planta, que aún se encuentra en proceso de desmantelamiento tras el devastador tsunami de 2011, activó sus protocolos de seguridad. Simultáneamente, casi dos millones de personas en Japón han recibido órdenes de evacuación, incluyendo 10.463 ciudadanos en la localidad costera de Urakawa, donde se ha emitido una alerta de evacuación de nivel 5.

En Los Ángeles, las autoridades prevén entre 36 y 40 horas de movimientos marítimos a consecuencia del tsunami. La alcaldesa Karen Bass ha pedido a los ciudadanos extremar la precaución y ha confirmado que los servicios de emergencia se mantienen en alerta. En Taiwán, la Agencia Meteorológica Central ha emitido un aviso de tsunami, anticipando olas de hasta un metro en el sureste de la isla. Países sudamericanos como Perú y Ecuador también han activado alertas similares para sus costas, con previsiones de que las primeras olas puedan llegar en las horas siguientes.

Hasta el momento, no se han reportado víctimas ni daños significativos en la región de Kamchatka, aunque las evaluaciones están en curso. El gobernador de Kamchatka, Vladímir Sólodov, ha informado que la evaluación completa de daños se realizará en una semana, señalando que algunas infraestructuras han sufrido afectaciones, pero sin cobrar vidas.

Las autoridades continúan monitoreando de cerca la situación y emitiendo avisos de precaución a medida que el fenómeno sísmico se desplaza a través del océano, con un riesgo continuado de tsunamis en las próximas horas debido a la magnitud inicial del terremoto.

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